viernes, 4 de septiembre de 2015

¡Que morro!

Hay determinadas personas que le echan un morro a la vida, que alucinas.
Resulta que un día se me ocurrió apuntarme a una academia para reforzar la contabilidad, y mejorar en lo que estudio. 
Pues bien no estoy contenta con el resultado.
El caso es que estoy disgustada con la administración de la academia.
Porque cuando doy mis quejas, como que les da igual.
No es la enseñanza pública que si tienes un profesor malo te jodes y ya, no es una cosa privada que pagas todos los meses cierta cantidad. 
Lo que ocurre siempre, les interesa más que pagues a que aprendas.
Y me jode el hecho de trabajar para pagar algo por lo que no me sale rentable.
Si la culpa es mía por meterme o por no poner me en mi sitio.
El caso es que un día dije que estaré como dos meses o así sin poder ir, porque trabajo. (Para luego pagarles)
Y me dijo que no había problema y tal.
Pero que tenía que pagar los meses. 
Me sienta mal porque no me van a dar esas clases y me da rabia tener que pagarlas.
Es una academia si, tienes que pagar si o si.
Pero podría ser una academia de 10 y hasta que no pase el mes no pagas.
Hoy llame para decir que este mes no va a poder ser, no podre asistir y eso, volvieron a insistir con el tema del dinero y yo la trolee a todo le decía que si y ya.
Ya cuando vaya les pagare como si tardo meses.
Bueno y pensareis porque os cuento esto y tal.
O que estúpida soy que en donde me he ido a meter.
Es porque cuando vayáis a una academia  averiguar antes de cómo va la cosa.
Porque a ningún trabajador la pagan antes del trabajo hecho, a no ser que pida un adelanto.
Y lo gracioso es como te retrases unos días te están llamando para que pagues y te amenazan con que van a despedir a sus trabajadores.
No es metáis en una academia sin pedir referencias de los alumnos.
Hacedlo por vosotros.
Hacedlo por vuestro bolsillo.
Y no os dejéis engañar por la que os lo vende.

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